El solicitante, ahora ciudadano danés, nació en 1944 en Irán. En 1984 fue encarcelado y sometido a tortura. Tres años después, huyó a Turquía con su esposa y sus dos hijos, donde se le otorgó estatuto de refugiado. En 1990, él y su familia ingresaron a Dinamarca y obtuvieron un permiso de residencia permanente.
Entre 1998 y 2009, el solicitante solicitó la ciudadanía danesa ocho veces. Sin embargo, todas sus solicitudes fueron rechazados, ya que no pudo aprobar el examen de danés obligatorio. Esto debido a su estado mental. A causa de la tortura que se lo sometió al solicitante, sufre de problemas graves de la salud mental. Estos incluyen depresión, pérdida de memoria y dificultad para comunicarse incluso en su propio idioma. Esto hizo imposible que el solicitante pueda pasar el examen de danés.
En el momento de su primera solicitud, era posible ser exento del examen de danés si “la persona en cuestión … no podía aprender danés en un grado suficiente debido a un trastorno mental, por ejemplo, como resultado de la tortura” (artículo 23). La exención se modificó en 2006. Ahora la exención es solamente para una enfermedad “de naturaleza muy seria” documentado por un médico profesional.
El solicitante no tenía conocimiento de estas exenciones y recién se los informo cuando comenzó a recibir asistencia legal en 2008. En su octava solicitud en 2009, el solicitante solicitó la reapertura de su caso y afirmó que la exención, por error, nunca había sido considerado en su caso. Sin embargo, la solicitud fue rechazada.
Después del rechazo, el caso fue enviado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que tomó el caso en consideración. Luego, en 2012, el Ministerio danés de Justicia reabrió el caso en Dinamarca y finalmente, tras un nuevo diagnóstico psiquiátrico y dos años adicionales, el solicitante recibió la ciudadanía danesa en 2014.
Lea más sobre el caso en un artículo escrito por Open Society aquí.
15. November 2023