“G.K.H.Z., una mujer refugiada kurda iraní y madre de tres hijos, contra Dinamarca por violación de sus derechos como refugiada. En abril de 2022, G.K.H.Z. cayó al suelo y fue expulsada de un campo de refugiados en Dinamarca, siendo golpeada por cuatro policías con un uso severo de la fuerza física hacia una mujer cuyas solicitudes de asilo fueron rechazadas. G.K.H.Z. iba a ser deportada de Dinamarca con sus dos hijos, mientras que su otro hijo de un año se quedó en Dinamarca con su padre. La separación de la madre de su hijo de un año es una violación de la ley de derechos humanos. La separación de la familia violaba el derecho a la vida familiar del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Según el sitio web del Consejo de Europa, el derecho al respeto de la vida familiar incluye ‘los derechos de los padres a tener la custodia y el contacto con sus hijos, y los derechos de los niños a estar con sus padres’. La ley danesa permite el uso de la fuerza física durante las deportaciones, siempre que una persona sin estatus legal de residencia en Dinamarca no cumpla con su deportación. Según la Ley de Extranjería del país, dicha deportación forzada debe ser ‘con respeto al individuo y sin uso innecesario de la fuerza’. G.K.H.Z. y sus dos hijos fueron llevados a Estambul, desde donde tenían previsto volar a Teherán, pero los tres fueron enviados de vuelta a Dinamarca ya que G.K.H.Z. se resistió a abordar el avión. G.K.H.Z. regresó al país después de sufrir una lesión durante el viaje. G.K.H.Z. dejó su hogar en 2014, viajando a Turquía y luego a Dinamarca después de afirmar que su vida estaba en peligro en Irán. La presentación ha sido presentada al CCPR. El Estado parte había otorgado a la autora y a sus hijos permisos de residencia, luego el CCPR decidió descontinuar la consideración de la comunicación No. 4144/2022.”